viernes, 1 de abril de 2011

Animales Onmívoros

                                                        ERIZO



Los erinaceinos (Erinaceinae), conocidos vulgarmente como erizos, son unasubfamilia de pequeños mamíferos cubiertos de púas; pertenecen al orden Erinaceomorpha, aunque antiguamente eran considerados del orden Insectivora. Hay un total de 16 especies divididas en 5 géneros.
Los erizos habitan Europa, Asia, África y han sido introducidos en Nueva Zelanda. No hay erizos endémicos de Oceanía, ni tampoco erizos vivos que sean nativos de Norte América. Los erizos no han cambiado mucho durante los últimos 15 millones de años. Como muchos de los primeros mamíferos han adoptado una vida nocturna basada en la alimentación insectívora.

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Físicamente destacan por sus espinas, que son pelos huecos repletos de queratina para darles rigidez. Las espinas no son venenosas ni están afiladas como en el caso del puerco espín, y al contrario que éste, no se desprenden con facilidad del animal. Sin embargo si que se sueltan las púas de los jóvenes cuando las reemplazan por las púas de adulto durante el primer año de vida. En períodos largos de estrés o bajo alguna enfermedad también pueden perderlas.
Cuando se ven amenazados los erizos son capaces de enrollarse sobre si mismos formando una bola de púas. La efectividad de esta habilidad depende del número de púas que posean. Es por eso que los erizos del desierto, que han evolucionado para ser menos pesados, prefieren huir o incluso atacar al intruso con sus púas que confiar en su defensa de enrollamiento. Los diferentes métodos de defensa llevan consigo diferentes especies de depredadores: mientras que los erizos de bosque no tienen excesivos depredadores, principalmente búhos y hurones, especies pequeñas como el erizo de orejas largas (Hemiechinus auritus) son presas de zorros, lobos o mangostas.
Todas las especies de erizo son principalmente nocturnas, aunque algunas pueden estar más activas de día que otras. Duermen durante gran parte del día entre la hierba o en agujeros en la tierra. Normalmente los erizos cavan madrigueras para protegerse. Todas las especies sufren épocas de letargo, algunos hibernan en invierno y otros estivan en verano, dependiendo de la especie, temperatura y abundancia de alimento.
Tienen 5 dedos con uñas largas en las extremidades traseras, mientras que en las delanteras poseen 5 dedos con uñas cortas. Esto es debido a las costumbres excavadoras de los erizos. Solo los erizos de vientre blanco tienen 4 dedos en las extremidades traseras.
Los erizos emiten una amplia gama de sonidos con los que comunicarse, desde gruñidos hasta fuertes chillidos.
Ocasionalmente los erizos realizan un ritual conocido como ungimiento. Al percibir un olor nuevo el erizo correrá a su fuente, la olerá y la morderá. Después pegará la espuma olorosa de su boca en sus espinas con la lengua. La naturaleza de éste comportamiento no está clara pero se especula con que pueda servir de camuflaje. Los bebés realizan el ungimiento incluso antes de abrir los ojos.

                                                         OSO POLAR 

El oso polar es el mayor y más fuerte depredador de los hielos marinos y costas árticas barridas por el viento.
El macho adulto pesa en promedio 460 kilogramos, pero su agilidad es tal que puede saltar grietas de hilo de más de 3,65 m. de anchura. Los machos casi desarrollados miden de 2,40 a 2,60 m. de longitud (las hembras 1,80), pero algunos llegan a los 736 kg., 3,30 m. de largo y 1,35 de alto en la cruz.


Asiduo cazador, su extraordinaria fuerza le permite extraer del hielo, por el angosto agujero respiratorio, a una foca de anillos de 90 kg.; con tal ímpetu, que le rompe la pelvis en la extracción.
En invierno las focas excavan y mantienen orificios respiratorios en el hielo. El oso polar las localiza por el olfato y espera a que asomen la cabeza, a veces después de taponear los otros orificios vecinos.
Aunque de costumbres cazadoras, el oso polar come un poco de todo: huevos, algas, virutas, desperdicios de estaciones balleneras e incluso cadáveres de su propia especie. Cuando sale a tierra dispuesto a pasar el periodo letárgico, suele adoptar dietas similares a su próximo pariente, el oso pardo, hartándose de hierbas, líquenes y bayas. Tampoco desdeña animales pequeños como lemmings, y en Alaska, cuando ocurre la remonta del salmón, se dedica a capturar este pez en remansos y torrenteras.

Pero la base de su dieta son las focas, sobre todo la de anillo y la barbuda, que constituyen presas esenciales para su supervivencia. Si no está muy hambriento, el oso se come sólo las vísceras y el tocino de la foca, dejando los restos a merced de carroñeros como el zorro ártico o los cuervos.
El oso polar es un cazador esencialmente solitario. Sólo cazan juntas las hembras y las crías no mayores de un año. Pasando el periodo de celo, los machos abandonan a las hembras y no se ocupan de su familia. Durante el breve celo luchan a veces salvajemente; el resto del tiempo se ignoran, a no ser que coincidan en algún festín de carroña, tales como ballenas o narvales atrapados.

                                                                        LA ARDILLA

La ardilla es un mamífero roedor Mide entre 35 y 45 cm de longitud, de las que casi la mitad pertenecen a la cola. En las extremidades delanteras, el pulgar es reducido, pero los otros 4 dedos están bien desarrollados y dotados de largas, curvadas y afiladas uñas. Su cabeza es graciosa; en ella sobresalen los ojos brillantes y la boca en la que los dientes están muy desarrollados y salientes. Si se les captura jóvenes a las ardillas, es posible domesticarlas y una ardilla resulta un animal doméstico muy sensible y cariñoso.
Hay un gran número de especies de ardillas, muy distintas en color y tamaño, propagadas por todo el mundo excepto en Australia. Se alimentan de semillas, cortezas, frutos secos, brotes tiernos y bellotas, que entierran durante el verano en el suelo a unos centímetros de profundidad, para luego alimentarse de ellos durante el invierno. Este almacenamiento no lo hacen las ardillas en un solo punto, sino que lo reparten en una extensa zona del lugar en el que viven.
Las ardillas establecen su nido en los huecos de los arboles o en un hueco del ramaje, y en ocasiones, en los nidos desocupados de algún grajo (pájaro parecido al cuervo), urraca o ave de rapiña. Es curioso ver como cubren su nido por arriba con una cúpula de ramas muy entrelazadas, que tapizan del musgo para evitar que entre la lluvia en su casa.
El nido de las ardillas tiene dos entradas y dentro de esta casa las ardillas hembras dan luz entre 3 y 4 crías. Las crías de ardilla son muy pequeñas; no tienen pelo cuando nacen y tienen los ojos cerrados. La madre los amamanta durante 10 semanas y, poco a poco, les enseña moverse entre las ramas del árbol en el que viven. Su adiestramiento depende del buen desarrollo de su cola, ya que en la ardilla esta constituya el elemento esencial para mantener el equilibrio en los asombrosos saltos que efectúa de un árbol a otro. A los 5 o 6 meses ya se les puede considerar adultas, pues su cuerpo y cola ya habrán adquirido su total desarrollo.
Las ardillas de países muy fríos hibernan. Esto quiere decir que duermen durante todo el invierno envueltos en su cola. Sin embargo, su sueño nunca es muy profundo, y cualquier peligro, o sencillamente su apetito, les hace espabilar rápidamente para escapar o hurgar en el suelo a la búsqueda de su dispensa subterránea de frutos que enterró durante el verano

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